En un entorno Lotus Domino la seguridad de la identificación del cliente recae en un pequeño archivo de extensión .id que se instala en la máquina cliente durante la instalación del cliente Lotus Notes. Dicho archivo ( el id de usuario) ha sido siempre base del alto nivel de seguridad de los entornos Lotus Domino y, por otro lado, quebradero de cabeza para los administradores a la hora de gestionar su mantenimiento, actualización y seguridad.

En una entrada anterior ya comenté que en versión 8.5 van a haber novedades en cuanto a su gestión.

En cualquier caso, uno de los pasos imprescindibles a la hora de desplegar un entorno Domino es la implantación de ID recovery. Mediante este procedimiento tenemos la posibilidad de recuperar tanto contraseñas como los propios archivos ID haciendo uso de un repositorio centralizado al cuál van a parar todos los IDs que se generan en la organización. Además, la actualización de la información de los IDs también se almacena en dicho repositorio. En resumen, una vez configurado, toda la gestión de los IDs va a ser gestionada de manera semiautomática por la infraestructura de Domino.

En las sesiones de formación siempre describo el procedimiento de configuración de esta característica y qué ocurre a partir de su activación. La duda surgió en un curso reciente, ¿ qué les ocurría a los IDs generados previamente a la configuración de ID recovery?  A partir de la versión 6.x, la infomación de recuperación se incorpora automáticamente a los IDs de los usuarios de manera transparente al autentificar con el servidor. En versiones anteriores el administrador tiene la posibilidad de enviar un mensaje de correo con la información de recuperación y las instrucciones para que el usuario lo adjunte a su archivo ID. Hay que tener en cuenta que ID recovery se incorporó en la versión 5.0, ¡ hace ya unos cuantos años !